Cuando se habla de bienestar en las empresas, nuestra cabecita lo logra asociar con el cuidado que se le tiene al empleado en su salud mental, física, emocional y por supuesto, económica, pero ¿En todas las empresas se hablara de bienestar para el empleado?
Retomemos un poco, a mis inicios de adolescente terminando su bachillerato y comenzando con su primer trabajo, la única alternativa que tenía como bachiller era encontrar trabajo en un Call Center y como necesitaba trabajar, sin duda no me negué a la oportunidad. Hasta ese momento no tenía ningún tipo de preparación de cómo afrontar la vida laboral y por supuesto ni me pasaba por la mente el bienestar en las organizaciones. Durante tres años trabajando en el sector de los Call Center por lo único que me preocupaba era que no pudiera trabajar desde casa, incluso era lo que más deseaba cuando comenzaba en un nuevo trabajo. Cuando estaba en las instalaciones de estas empresas veía que realizaban todo tipo de actividades, pero solo para las áreas bilingües o para los aliados que visitaban la sede, incluso no todos los lugares lucían coloridos, solo las áreas “más importantes” de la compañía tenías lugares con temáticas y escasamente se incluían a las demás áreas en actividades que se realizaban.
En mi inocencia normalizaba muchas cosas del entorno laboral, aunque no solo lo hice por mi corta experiencia, sino también por la de mis parientes más cercanos, que en su momento me llamaban “afortunada” por mi trabajo en casa, lo que no sabían eran que en casa trabajaba más de lo establecido en mi contrato.
Mi mentalidad cambia cuando empiezo mis prácticas profesionales en un Call Center, pero esta vez en el área de Bienestar y Cultural. Les confieso que al principio tuve una pelea interna en los momentos en que íbamos a darle un dulce o a hacer una actividad con los chicos y algunos decían “yo para que un solo dulce”, “que milagro que se acuerdan de nosotros”, “esas actividades tan infantiles”, “que perdedera de tiempo”. En ese momento por mi cabeza solo pasaba la palabra “desagradecidos” y toda esa inconformidad debido a que no entendía porque se les daba algo o se les hacía este tipo de actividades sabiendo que no era necesario y que igual ellos iban a trabajar para que les pagaran (toda ilusa yo, pensando que la plata es lo único que mueve a los empleados). Al pasar los meses me fui metiendo más en el cuento y viviendo la importancia del bienestar en las organizaciones y experimentando el conectar, seguir aprendiendo, amando lo que hago y sobre todo teniendo presente que el cambio comienza desde el individuo, desde ahí entendí que había más cosas que componían a una organización.
Justo aquí recuerdo a Lauri, nuestro titán de la magia, contándole a los clientes de Cultness por qué no nos llamamos por el cargo y a cambio de eso todos somos titanes con la elección de “apellido” que más conecte con nuestro propósito.
Después de conocerse el SPIRE, ver como se implementa la Gestalt en la organización y compartir todos los enfoques desde los que trabaja la felicidad y bienestar laboral en Cultness y Contento, me volví un poco exigente en el trato que se les da a los empleados.
Lo que me dio el abrebocas para escribir sobre este tema fue la conversación que tuve en la mañana con mi pareja, donde le pregunte cómo funcionaba el área de bienestar y cultura en la empresa donde trabajaba (la verdad todos los días le doy más información para que lleve la propuesta de trabajar con Cultness a la señora de bienestar) y me dio una respuesta que me genero un tipo de TBT y fue “el bienestar de allá se enfoca en tener a los aliados contentos”, aunque claro, ellos también son importantes, pero no se puede dejar atrás el bienestar de los empleados porque además de los aliados ¿Quiénes son los que sostienen las empresas?
Sin embargo, esto no es ajeno a nosotros, la mayoría hemos pasado por empresas que no se enfocan tanto en el empleado o que apenas van en ese camino de construcción a ello por desconocimiento a los beneficios tan grandes que trae esto a todas las compañías.
Para finalizar, mi mensaje es dejar de normalizar conductas de las empresas y tener presente que tu salud mental, física y emocional también hacen parte de la vida laboral. Ahora bien, el bienestar organizacional, ¿es un premio o una necesidad?
Sury T. Vásquez
Titán de la Empatía.