Creo que todos aquellos quienes nos consideramos unos soñadores de tiempo completo hemos admirado profundamente la historia de vida de Walt Disney y de la compañía que fundó. Desde pequeña esta empresa, fundada por ese gran líder que ha inspirado a muchas generaciones, ha sido un ejemplo a seguir para mí, y de forma muy especial siempre soñé con que trabajar en Contento se pareciera mucho a trabajar en Disney.
Otro de los elementos clave en la historia de esta compañía ha sido el liderazgo de su fundador, aspecto que ha marcado un precedente en el recorrido de la compañía Disney y en su forma de hacer las cosas.
En esa búsqueda insaciable por aprender más sobre el exitoso caso de Disney, una amiga muy cercana me regaló un libro que se llama “la Universidad Disney” -que recomiendo a todos aquellos que deseen conocer más sobre este modelo- en el cual descubrí que existía un lugar llamado el Disney Institute en el que enseñaban acerca del modelo de la organización. Recuerdo que un par de meses de haberlo estudiado y leído a profundidad, terminé inscrita en 3 cursos dictados por esta institución: uno sobre liderazgo, otro acerca de cómo enamorar a los empleados y el último sobre el servicio como factor diferenciador.
Sin embargo, uno de los aspectos aprendidos en el Disney Institute y que más contribuyó en la cultura de Contento fue el modelo de “las llaves de calidad” en el que está basado toda la estrategia de Disney. Las llaves de calidad son ese punto de partida, esas máximas sobre las cuales cualquier persona de la compañía puede tomar decisiones aún si su líder no está a su lado. Por ejemplo, la llave de calidad de la “Seguridad”, que dicta que puede suceder cualquier cosa en uno de los parques de Disney pero la seguridad de los visitantes siempre será un elemento primordial que los colaboradores deberán garantizar, asegurándose de que no le pase nada a nadie dentro del parque, de tal manera que si alguna persona debe tomar una decisión como miembro del equipo Disney, la seguridad será lo primero a tener en cuenta.
La cortesía y la eficiencia son también algunas de las llaves de calidad de Disney. Otro de los aprendizajes de esta experiencia fue que “se vale estar fuera de tarea si estás en propósito”, esto no significa otra cosa más que debe ser el propósito el que guíe nuestras acciones y cualquier cosa que hagamos.
Es difícil imaginar hoy el mundo de los niños sin la magia de Disney. Toda esa magia y ese mundo que ha hecho soñar a grandes y pequeños comenzó con un solo hombre, cuya convicción por sus sueños y la pasión y perseverancia desafió a los más escépticos para lograr la magia que hoy todos podemos ver en las pantallas. Por eso, para cerrar este artículo quiero hacerte una invitación a soñar en grande. Ya lo dijo el grandioso Walt Disney «todos nuestros sueños pueden hacerse realidad, si tenemos el coraje de perseguirlos.»
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