Cuando piensas en un líder integral ¿Qué se te viene a la mente? Cuando converso con las personas en las empresas, hacen falta dedos de las manos para contar las cualidades que dicha persona debe tener. Hice el ejercicio de poner esa palabra en el buscador más famoso del mundo, San Google, a ver qué era lo primero que aparecía, eh aquí la primer respuesta y eso sí, de Scielo, ¡solo fuente confiables!
Lo primero que me llamó la atención fue la palabra todas, es decir, todas las áreas con las que el ser humano interactúa, y ojo: sean estas internas y externas.
Desde ahí comenzamos a explorar lo que un líder integral “debe” ser, lo que se espera de las personas en este tipo de cargos en la organización, a mi modo de ver, Spiderman, el capitán América y la mujer maravilla se quedan en pañales. El punto que quiero tocar son las altas expectativas que nos hemos creado sobre estas personas, que son precisamente eso: personas. Hacemos el perfil del líder, los comportamientos, valores y habilidades… capacidades que se deben tener claras, por supuesto, pero que se tienen que formar, no solo demandar.
Le pedimos a una persona que estudió, por ejemplo, ingeniería de sistemas, que comunique asertivamente la información a su equipo, que sepa manejar los feedback, que promueva la innovación, que ayude a la persona que llegó llorando al equipo cuando él ni siquiera sabe que hacer cuándo el mismo está triste, porque ¿esa persona de donde va a sacar las herramientas, comportamientos y actitudes para ello? ¿Acaso en la universidad enseñaron esto? ¿En los colegios nos hablaron de emociones, de reconocimiento? ¿Acaso los padres o cuidadores si quiera sabían algo de ello? La respuesta es no. Nuestro sistema educativo no tiene esas bases, se centrar en desarrollar habilidades “duras”, del hacer, por lo cual no podemos pretender que los líderes de la organización tengan esos conocimientos, entonces el paso a seguir es desarrollarlos.
Revisemos, según Right Management, empresa líder mundial en consultoría organizacional en gestión de talento y transición de carrera, las capacidades que deberían tener los líderes:
- Innovación
El líder debe ser capaz de proponer soluciones novedosas y diferentes a los problemas dentro de la empresa, así como crear estrategias que orienten a su equipo a los resultados positivos. Trabajo en equipo
Aunque puede ser una habilidad considerada cliché en la actualidad, no todos logran desarrollarla en su totalidad. La persona que tenga la capacidad de generar confianza y romper con el eje de la subordinación, es capaz de llevar a su equipo a lograr las metas trazadas.3. Humildad para aprender
La ruptura de la verticalidad en las organizaciones es un común denominador. Las empresas se han transformado en escenarios más flexibles, donde las personas pueden avanzar en sus conocimientos, por lo que el líder debe ser humilde al reconocer que sigue aprendiendo del día a día y de las personas con las que trabaja.4. Análisis de datos
Tener la capacidad de interpretar datos desde una perspectiva transdisciplinar y usar las herramientas tecnológicas a su favor, no solo aporta al desarrollo de la organización, sino fomenta su crecimiento personal y profesional.5. Reconocimiento
Aprender a conectarse consigo mismo y reconocerse como un miembro más del equipo ayuda a que se actúe con sabiduría. Esto le permite identificar sus oportunidades de mejora y cambiar la forma en la que reacciona ante diversas situaciones o comunica los mensajes.
Me atrevo a decir que todas ellas se tienen que “aprender”, que solo la experiencia no basta, que hay metodologías, herramientas, miradas que pueden ayudar a adquirir esa capacidad. Así que las empresas deben comprometerse a darle a los líderes que tanto les piden los espacios y oportunidades para aprenderlas y desarrollarlas.
Desde Cultness abordamos estas capacidades por medio de talleres en el ser, movilizando de adentro hacia afuera, de lo individual a lo colectivo. Talleres como propósito, comunicación, alfabetización emocional, tolerancia al error, gestión del cambio, creencias entre otros podrán nutrir a tus líderes.
Abordando, por ejemplo, la innovación despertando la capacidad creativa que todos (aunque no nos creamos así) tenemos, explorando la tolerancia que tenemos al error y la diversidad de pensamiento para poder ampliar la visión que tenemos de las situaciones. Así se logra llegar a una conexión real con el aprendizaje, de una forma vivencial e interna que permitirá permearlo en los equipos.
Ese es un camino poderoso que puede llevar a los líderes y por ende a toda la organización a otro nivel, haciendo con constancia y disciplina líderes conscientes que cuentan con herramientas en el ser para el hacer.