“Muchas veces tendemos a confundir lo espiritual con lo religioso y no hay nada más errado, no se necesita ser religioso para ser espiritual. Lo espiritual no es más que encontrarle el verdadero sentido a algo, en este caso a nuestra vida, eso se logra cuando como dice uno de mis autores favoritos Tal Ben Shahar “Logramos hacer de lo ordinario algo extraordinario”, cuando dejamos de ver nuestro trabajo como algo tedioso, que toca hacer porque necesito subsistir y en cambio lo vemos como un privilegio, como la posibilidad de hacer de este mundo un mundo mejor. En resumidas cuentas, el propósito no es más que una decisión, tú decides como quieres ver el mundo.”
En un mundo que se encuentra en pleno movimiento, en donde se nos llevó a replantear lo realmente importante en nuestras vidas, es difícil pensar que nada cambiará. De por sí, el ser humano ya venía evolucionando hacia una perspectiva más consciente, cada vez los seres humanos se preocupan más por desarrollar su espiritualidad, por conocer de terapias alternas, de teorías espirituales, y sobre todo por su bienestar integral.
En este momento, como lo menciona el autor Frederic Laloux, en Reinventar las Organizaciones, el ser humano se encuentra dando un salto al siguiente estadio de la evolución, el cual corresponde al nivel de “autorrealizado” de Maslow. En este estadio se habla sobre la evolución de la consciencia, de des-identificarnos de nuestro propio ego.
“Cuando miramos nuestro ego con perspectiva podemos ver cómo sus miedos, ambiciones, y deseos a menudo manejan nuestra vida. Podemos aprender a minimizar nuestra necesidad de control, de vernos bien, de encajar. Al no estar fusionados con él no permitimos que sus miedos controlen nuestras vidas. En el proceso, se abre espacio para escuchar zonas más profundas de nosotros.” Frederic Laloux 2015
Lo que ha pasado con la situación actual es que este cambio de estadio se está acelerando, sin embargo, como dice el mismo autor, una organización no puede evolucionar más allá del estadio de desarrollo de su liderazgo. Es por ello que los líderes toman un papel fundamental en este nuevo paradigma.
Durante mis años de experiencia liderando equipos, he podido evidenciar que a medida que, como líder trabajo en mi ser, me preocupo por quitarme las máscaras del ego que durante años cada uno se pone para encajar en la sociedad, por sanar heridas del pasado, he tenido las herramientas primero para encontrar mi mejor versión y segundo para ayudarle a mi equipo a sanarse y encontrar su mejor versión. Desde un liderazgo que busca resaltar las fortalezas de cada uno de los miembros de su equipo, en donde se puede confiar en que cada uno está haciendo lo que debe y son capaces de autogestionarse, un liderazgo que propicia espacios para la autorrealización de cada uno de los miembros de su equipo, donde se vale ser vulnerable, un liderazgo que permita a la gente conectarse con su propósito y encontrar sentido a la vida.
Durante años, nos hemos preocupado por esconder nuestro verdadero ser en las organizaciones, en algún momento de la historia aprendimos erróneamente que estaba mal ser vulnerable en el trabajo, que en el trabajo no se demostraban las emociones, que los problemas se dejan en la casa. Esto lo único que ha hecho es que todas esas emociones que escondemos salgan en forma de peleas con los compañeros de trabajo, de lograr el protagonismo a toda acosta de nuestros superiores, personas carentes de afecto que buscan agradar a como dé lugar en su lugar de trabajo. Hoy en día con las nuevas generaciones, estos personajes no están dispuestos a esconder su personalidad, son muy auténticos, así que es hora de pararnos de frente como líderes y preguntarnos como vive nuestra gente, cuáles son sus creencias, con quien viven, tiene familias funcionales o disfuncionales, cuáles son sus grandes miedos y dolores. Y de frente ayudarlos en ese proceso natural de todo ser humanos de sanación y evolución, solo así lograremos encontrar nuestra mejor versión como seres humanos, llegar a nuestra esencia y sacar nuestro máximo potencial.
Personalmente, como empresaria he tenido la oportunidad de probar estas teorías, como lo dije anteriormente, llevo varios años en un proceso personal de crecimiento espiritual y despertar de consciencia, y en ese recorrido me plantee en múltiples ocasiones, cómo poder compartir todo eso que había descubierto con mi gente, si acaso en algún momento ellos se plantearían como una prioridad su crecimiento personal, y fue entonces cuando le aposte a hablar de estos temas abiertamente en la organización. Iniciamos con un programa en el ser compuesto de 12 talleres, vivenciales, nada que ver con teoría, todo experimentado a través del cuerpo, con el objetivo de darle herramientas propias a la gente, para afrontar las situaciones de la vida, posteriormente nos fuimos arriesgando cada vez un poco más e incursionamos en temas de meditación, enseñándole sus beneficios a nuestra gente, y llevándolos paso a paso en su proceso de conexión con su ser interior, además de desmitificar este método.
Cada vez yendo más profundo, probamos abriendo un espacio voluntario para quienes quisieran leer y conversar acerca de “un curso de milagros”, un libro que sin duda es un must en temas de espiritualidad y despertar de consciencia. Lo cual también nos abrió la puerta para ir más profundo.
Con el fin de hacer mantenimientos a ese primer ciclo de 12 talleres y que no quedara solo en el aire como hice el ciclo y ya, lanzamos unos talleres en temas de sanación con nuestros padres, entendiendo que la mayoría de nuestras heridas y comportamientos se generan debido a las vivencias de nuestros primeros años de vida, así como lo leen la forma como reaccionamos ante ciertas situaciones, incluso esos grandes egos que solemos encontrar en los pasillos de las empresas, no son más que un comportamiento aprendido de la infancia, de la forma como buscábamos llamar la atención de nuestros padres, de si no sentimos solos, abandonados, rechazados, humillados, traicionados o vivimos alguna situación como injusta en nuestra niñez, lo que nos hace reacción ya de grandes ante las situaciones que vivimos día a día en el trabajo, de ahí que algunos compañeros busquen siempre llamar la atención, ser el centro de las reuniones, agradar al jefe, o que otros sean más sicorrigidos, y quieran siempre buscar lo justo, o que otros sean más controladores y no quieran perder ningún detalle de vista. En la medida que entendemos estas heridas, entendemos los comportamientos y somos capaces de ayudar a nuestro equipo a superarlos y buscar formas diferentes de interactuar y trabajar mejor.
Es por todo lo anterior que nace Cultness, porque queríamos compartir todo este conocimiento con otras organizaciones y transformar la experiencia del trabajo.
Debemos entender nuestro rol y nuestra responsabilidad como líderes, como dice Simon Sinek en una entrevista sobre los millenials “Es la total falta de buen liderazgo en nuestro mundo actual la que los hace sentir así.” Refiriéndose a la falta de confianza y paciencia de esta generación. “Les tocó una mala mano y odio decirlo pero ahora es la responsabilidad de las empresas….hubiera deseado que la sociedad y sus padres hubieran hecho un mejor trabajo pero no fue así. Ahora los estamos contratando en nuestras empresas y somos nosotros los que tenemos que llenar esas carencias.” Y esto es solo refiriéndose a los milenialls que ya estamos muy grandes, si esto es así imaginémonos el esfuerzo que hay que hacer como organizaciones para recibir las generaciones que ya están entrando, como la generación z, ¿cómo nos estamos reinventando para darle a estos jóvenes lo que necesitan y cerrar el bache que no cerraron sus padres y la educación?
Como dice Ricardo Perret en su libro inteligencia espiritual para líderes “En ellos, los líderes, recae una gran responsabilidad para la sanación del planeta, así como para su desarrollo pleno (corporal, emocional, mental y espiritual) de los seres humanos.”
Es sobre nosotros los líderes que está en futuro del cambio de consciencia, que está también la sanación a tantas enfermedades mentales que tenemos hoy, como dice la Organización Mundial de la Salud, “12,5% de todos los problemas de salud está representado por los trastornos mentales, una cifra mayor a la del cáncer y los problemas cardiovasculares”, así que líder, manos a la obra, hagamos de este mundo un mundo mejor, en donde en las organizaciones nos ayuden a encontrar nuestra mejor versión.
Contamos contigo.
